Durante casi media década hemos documentado bodas con un enfoque puramente cinematográfico. Capturando lo esencial, sin artificios. Nuestro estilo es documental, honesto y atemporal. Huimos de las modas porque creemos en las historias que sobreviven al paso del tiempo.
Observamos y capturamos los momentos tal y como suceden. Vuestra historia, contada de la forma más pura y real.
Huimos de las modas y los posados forzados. Buscamos la emoción genuina, las miradas cómplices y las sonrisas espontáneas.
Cada fotograma está compuesto con una intención artística, creando un recuerdo visual que será tan impactante hoy como dentro de 20 años.
Somos coleccionistas de momentos irrepetibles. Creamos un legado visual que os acompañará siempre. Reviviréis cada instante, cada gesto, cada emoción.
Creemos en un proceso basado en la confianza y la conexión. Para que vuestro reportaje sea un reflejo honesto de quiénes sois, es fundamental que os sintáis cómodos y relajados. Esta es nuestra promesa y la base de nuestro método.
Nos gusta pasar desapercibidos. Observamos, esperamos y disparamos en el momento justo para no interferir.
Creamos un ambiente de confianza para que os sintáis cómodos, seáis vosotros mismos y os olvidéis de la cámara.
Os entregamos una pieza de arte atemporal, editada con mimo y cuidado para que podáis revivir vuestro día para siempre.